Hacienda controlará las cajas registradoras
Algunas empresas de aplicaciones informáticas anuncian en internet software que permite coordinar la contabilidad legal de una empresa con los registros «en B».
¿Suenan nombres como Phantom-Ware o Zapper?
Varios países europeos han iniciado su particular cruzada con tra este tipo de «parches» que se aplican en cajas registradoras o software convencional de contabilidad.
El Plan de la Hacienda Pública Española incluirá cambios en los métodos de presentación del IVA y de los Impuestos «especiales».
Fue la Delegación de Hacienda en Murcia donde se lanzó la primera ofensiva. En este caso contra las farmacias. Pero se evita, de momento, apuntar hacia unos sectores en concreto.
La operación se enmarca en el Plan de Control Tributario para 2014 publicado en el BOE; en el que se manifiesta: «las actividades profesionales serán objeto de especial seguimiento utilizando para ello las fuentes de información tradicionales, así como la información que pueda obtenerse procedente de registros administrativos o privados y de requerimientos de información a clientes finales».
Sin embargo, entendemos que el fin nunca justifica los medios; y esos medios que la Agencia Tributaria emplea, muchas veces son de dudos legalidad.
De hecho, la Ley General Tributaria impide a la Agencia controlar la contabilidad de las empresas.
Este hecho, a todas luces de razón operativa (de no ser así se podría reclamar a la Agencia que lo hiciera y, evidentemente, no dispone de medios para ello) hace que sólo sea posible acceder a esa información dentro de un proceso de inspección, con toda la regulación que es proceso conlleva.
Se podrá «prohibir» el uso de ese tipo de aplicaciones informáticas… pero ya veremos cómo se puede llevar a la práctica una cosa así.
Respecto al control de las cajas registradoras, la AEAT siempre tendrá que seguir el procedimiento y «requerir» esa información al contribuyente.
La Administración no puede hacer uso indiscriminado de esa información ni mucho menos «controlar» a su criterio los programas informáticos que utilizan las empresas.