¿Por qué no llega el crédito a las PYMEs españolas?
El tejido PYME en España constituye más del 90% del producto interior bruto del país. Asimismo, son sostén de más del 60% de la fuerza laboral. Pagan las nóminas de 10 de los 16 millones de trabajadores que «Aún» están trabajando.
Para la reactivación de este tejido, se necesita la vuelta a niveles normales del consumo interno y la mejora de sus condiciones de acceso al crédito y otros medios de financiación. Esto hace ya un par de años que se convirtió en uno de los objetivos prioritarios de todos los Gobiernos Económicos que operan por aquí: desde los locales y autonómicos hasta los internacionales que velan por la seguridad de los rescates y salvamentos que se han hecho en el proceso de privatización de las Cajas de Ahorro.
En este sentido, los responsables internacionales (BCE, FMI, Comisión Europea, en supervisor bancario europeo EBA y un representante del Banco de España) han procedido a preguntar a las entidades españolas (apoyadas) por la cuestión. Las preguntas, según un documento al que ha tenido acceso El País, serían del tipo:
- Proyecciones para 2013 y 2014 del crédito desglosado por tipos para PYMEs
- ¿Es una cuestión de oferta (préstamos caros) o de demanda (pymes débiles), o ambos?
- ¿Son las pymes significativamente menos productivas que las grandes empresas?
- ¿Qué parámetros o qué miras utilizan para evaluar la solvencia de la pyme?
- ¿Cuáles son los tipos de interés aplicados por su banco a las pymes para cantidades de hasta un millón de euros y hasta 5 años de plazo?
- ¿Qué factores, además del coste de la deuda soberana española están influyendo en esa tasa?
La pregunta ha ido a Bankia, Unicaja, Liberbank, Novagalicia, Cajamar, Bankinter, Banco Popular, Kutxabank, Catalunya Banc, Sabadell y Santander. Según directivos que han participado en las reuniones, la respuesta más utilizada ha sido «que no hay demanda sana, además de que todas las normativas nuevas sobre capital, provisiones y refinanciaciones son una restricción al crédito».
No parece ser problema de precio: los intereses de los créditos tocaron fondo en julio pasado (5.45%), con el menor nivel en los anteriores dos años. Aún así, a una PYME solvente alemana le resulta un 40% más barato financiarse en Alemania (3.45%) que hacerlo en España a una PYME española.
Propuestas
El BCE ha propuesto a la banca relajar los criterios de aceptación de productos financieros complejos (ABS) como contraprestación a los créditos firmados con PYMEs. Sin embargo, después de haber sido señalados con el dedo como presuntos culpables de esta crisis, estas deudas internas de los bancos son difíciles de colocar en los mercados.
Para mercados, tendremos preparado ya el Mercado de Renta Fija para PYMEs (MARF); que arrancará el próximo 7 de octubre.
Y para experimentos, todos esos sistemas de financiación tipo crowdfunding, crowdsourcing y crowdlending; basados en la capacidad de internet para crear redes sociales interesadas en proyectos concretos. Sin embargo, el Gobierno no acaba de concretar medidas que regulen y potencien este tipo de iniciativa.