Cómo montar una franquicia: acceso a la financiación

Hay muchos buenos profesionales afectados por una situación de desempleo. La mayoría de ellos con una edad que no les permite una rápida reincorporación al mercado laboral; pues los incentivos para la contratación de gente más joven están ahí, y es evidente que los empresarios los van a utilizar.

La inmensa mayoría no tienen la formación empresarial necesaria para montar un negocio; y muchos de los que sí la tienen, carecen de la experiencia exigible para darle a la apuesta emprendedora un cierto carácter de solidez.

Sin embargo, sí poseen esa experiencia en determinados ámbitos de la gestión empresarial, de la elaboración de producto, atención al cliente o espíritu comercial.

Son estos últimos atributos, y no otros, los que pueden convertir un «parado» en un potencial «emprendedor». Pero, aún así, necesitan un apoyo grande a la hora de arriesgarse con ese proyecto; porque siempre es más cómodo, más seguro y más «económico» (desde el punto de vista teórico) apostar por agotar el paro sentado en el sillón de casa.

Para dar ese apoyo, el modelo franquicia es una alternativa muy a tener en cuenta; porque siempre es más «seguro» emprender de la mano de alguna marca reconocida. Eso sí, ser más «seguro» no significa que sea una fórmula exenta de riesgos.

De una manera parecida comienza el comentario publicado en eleconomista.es y firmado por Pere Casas i Fàbregas, Director de Banca de Empresas de Franquicias de Banco Sabadell.

Se puede estar de acuerdo en todo o en parte de lo dicho hasta aquí. Pero traemos este artículo a nuestro blog porque lo que es incontestable es la serie de recomendaciones que vienen a continuación; lo que hace muy recomendable la lectura del mismo al que podeis acceder desde el enlace de arriba.

Es muy recomendable:

  • Realizar una valoración meticulosa de la situación personal y de la propia actitud para estar muy seguros de tener el perfil necesario para llevar adelante su propio negocio. En este sentido, valorar
    • Los puntos fuertes y débiles de su formación, de su espíritu, de su capacidad; con realismo y sin engañarse
    • Contar con un apoyo familiar sólido
    • Disponer de caital suficiente para la nueva empresa y para aguantar durante los primeros tiempos… quizás años, no meses
  • Esa evaluación también debe ser muy sicera y objetiva en cuanto a las oportunidades de negocio
    • La documentación aportada por el franquiciador suele ser material comercial, no lo olvidemos; hay una parte «negativa» que esa información aparece camuflada o, simplemente, no aparece
    • Observar el mercado en su conjunto y averiguar la posición de todos los ofertantes
    • Contactar con franquiciados existentes además de los que recomienda el propio franquiciador para averiguar el nivel real de éxito y de apoyo dado por este a los franquiciados
  • Pedir consejo profesional. Existen asesores, abogados o propio departamento de riesgos de su banco; especializados en el sector franquicias

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