Capitalizar el paro: una alternativa con riesgos

La fórmula se refiere a cobrar todo lo correspondiente al paro en un único pago (en lugar de hacerlo mes a mes) y destinar esa cantidad a poner en marcha un negocio.

Los datos son esos: 150.000 se acogieron en 2013 a esa fórmula, que será la elegida por otras (casi) 200.000 durante 2014… si las medias de los tres primeros trimestres se mantienen. Muy reveladores del pesimismo que impera entre la gente a la hora de prever su vuelta al mercado a través de un contrato laboral.

Es una fórmula no exenta de riesgos que hay que entender muy bien:

¿En qué consisten realmente?

El nuevo autónomo (que debe de tener más de tres meses de paro sin cobrar) puede acogerse a esta medida de tres maneras distintas:

  • Capitalizar el 60% de las cuotas que le quedan sin cobrar en un único pago (que serán del 100% para menores de 30 años, 35 si son mujeres o la edad que sea si justifican un 33% de minusvalía) que deberán servir para poner en marcha un negocio. El resto se puede compensar en cuotas de autónomos
  • Capitalizar sólo las cantidades contra factura, necesarias para la puesta en marcha del negocio
  • Capitalizar el 100% de la prestación en cuotas de las seguridad social (autónomos); que no deja de ser otra manera de cobrar «a plazos»

¿Qué pasa si capitalizo mi paro y el negocio no funciona?

No te preocupes por eso: ese dinero es tuyo y no te lo reclamarán porque el nuevo negocio no funcione: no es una «subvención».

Eso sí, los gasto corrientes a los que vas a hacer frente con esa prestación existe; y ese dinero, en principio, sería para aguantar mientras se busca otro empleo.

Hay que tener muy claro que ese dinero está «disponible» dentro de la economía familiar y que el proyecto de inversión que se lleva a cabo es viable… en todos los sentidos.

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