ENTRE SU PATRIMONIO PERSONAL Y EL QUE UTILIZA PARA SU NEGOCIO
A LA EXPOSICIÓN DE SU NEGOCIO ANTE LA CRISIS
En la situación actual...
¿Puede seguir siendo viable mi negocio?
Alguna de las preguntas que venimos respondiendo...
Para establecer la viabilidad de los negocios, existe lo que se llama Plan de Negocio. Es un documento que suele hacerse al inicio (sobre todo pensando en posibles ayudas y subvenciones) y que, por desgracia, suele quedar en el olvido a medida que el negocio comienza a funcionar.
La respuesta es sí: existen las herramientas económicas que permiten valorar la viabilidad de los negocios.
A diferencia de un Plan de Negocio basado en previsiones que se realiza al principio, un negocio que ya está funcionando aporta una serie de realidades: realidades contables, en este caso; que pueden ser utilizadas para medir las variaciones que las actuales circunstancias (caída de las ventas, cierres, acceso a financiación, medidas laborales, etc.) pueden provocar en esa realidad contable que ya tenemos.
Los Asesores de Empresas disponemos y sabemos utilizar las herramientas económicas necesarias para efectuar esa previsión. A partir de ahí, se toman las decisiones.
En este caso el Código Civil es claro.
Todos respondemos de nuestras deudas con nuestros bienes presentes y futuros
Pero existen maneras de establecer una serie de marcos a la hora de relacionar la economía personal y la utilizada para los negocios de manera que, en el caso de llegar a una situación en la que el negocio no pueda continuar y existan deudas, esas deudas no se coman el patrimonio personal y familiar de las personas que están al frente de ese negocio.
La respuesta es sí: existen las herramientas legales para proteger el Patrimonio Personal y Familiar de las deudas de los negocios.
Casi el 90% de las empresas en este país son de origen familiar. De ellas, un 80% no alcanzan la 3ª generación. Más de la mitad de las personas que están al frente de los negocios son mayores de 40 años. Un 25% de los empresarios están en la cincuentena. Es un perfil que aporta experiencia y conocimiento. Quizás falte el empuje y la confianza que da la juventud para asumir el reto de salir del bache renovando el modelo del negocio.
Pero tener ese negocio preparado para el momento en el que la persona que está al frente del mismo deje de estarlo es un esfuerzo, sobre todo, de planificación.
La respuesta a esta pregunta es que sí que existen maneras de tener y mantener un negocio preparado para que, cuando su titular se eche a un lado, eso no suponga un cierre obligado.
El negocio siempre puede continuar. Con las variaciones y las actualizaciones que toquen según los tiempos que corran. El relevo al frente de los negocios merece ser planificado tanto si la persona escogida para continuar es un familiar directo como si proviene de un posible traspaso; hay muchas decisiones y acciones que deberían empezar a tomarse y llevarse a cabo ahora.
Nosotros sólo recomendamos una: llame a un Asesor de Empresas.
Tener a su lado a un profesional experto en materia económica, legal y financiera, lo que incluye todo lo dicho y muchos otros procedimientos legales, contables y fiscales, que los hay; que, además, conozca su negocio casi tan bien como usted y pueda verificar su viabilidad a medio plazo, es la mejor garantía de que, caminando juntos, lo conseguirán.
Por supuesto, si se puede verificar la viabilidad de ese negocio, usted sólo también podría lograrlo. Pero nosotros sólo podemos asegurar lo anterior.
Tengo varios clientes que acumulan deudas conmigo... ¿tengo que hacer algo para asegurarme el cobro?
En momentos de crisis, los impagos tienen una característica que los hace especiales: siempre terminan llegando. En este sentido, es muy importante saber hasta qué punto su negocio es capaz de soportar una cierta carga de morosidad y asegurarse que cuente con un protocolo eficaz ante esta situación.
Son muy pocas las empresas que tienen implantada este tipo de herramienta de gestión de impagados. En este caso, la respuesta es sí: se puede tener mucho terreno ganado, tanto a nivel preventivo como a nivel correctivo, si se dispone de criterios de actuación definidos frente a los impagos.
En este sentido, lo más importante es tener claro cuál es la causa del impago; información que sólo puede venir por parte del deudor. Se pueden distinguir 3 situaciones que llevarán a acciones diferentes:
- Que se trate de un error y que el pago se pueda producir en breve
- Que se trate de una situación en la que el deudor no pueda pagar
- Que se trate de una situación en la que el deudor se niegue a pagar, por la razón que sea
En cada caso, se debe establecer un mecanismo distinto con necesidades y plazos diferentes. Tener acceso a las herramientas que cubran esas necesidades y muy en cuenta esos plazos, puede ser vital para su situación financiera.
Asesoría Busturia Consulting es un despacho que reúne el perfil experto en Derecho y Economía que demanda este tipo de caso.
La insolvencia sobrevenida es una circunstancia que se puede gestionar si se dispone de los conocimientos y las herramientas necesarias.
Además, atendemos personalmente y, si se nos solicita, acompañamos a nuestros clientes a los requerimientos que se puedan producir; que pueden ser situaciones a las que las personas afectadas por una crisis de este tipo puede no estar acostumbrada.
Existen las herramientas económicas y jurídicas para ayudar en esta situación. Pero necesitamos conocer perfectamente su caso y, sobre todo, tiempo para valorar, planificar y actuar antes de que sea demasiado tarde
Exactamente igual que usted sabe que…
si tiene síntomas como fiebre, ahogo, cansancio… lo que tiene que hacer es llamar al 112; no a su mujer, ni a sus hijos, ni mucho menos a sus padres; ni preocuparse por la curva de los contagios o sus contactos estrechos: llame a los profesionales sanitarios debidamente formados y protegidos, que vayan verle a usted y tomen control de la situación desde ese mismo momento.
Pues exactamente igual tiene que saber que…
si su negocio tiene síntomas como que se acumulan pagos, la caja no sube, problemas para cobrar… tiene usted que llamar a un Asesor de Empresas; que es el profesional adecuado para ayudarle en esa situación. No piense en créditos, ni en avales, ni en aplazamientos, ni en expedientes de regulación; todas esas herramientas, y muchas más, solo son eficaces en manos de ese profesional, que se esforzará por conocer su caso y en aplicar las que más le convengan a su negocio.